a Rodolfo... Tamaulipas y un nuevo brio

"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos". Herman Hesse.

Siento mucha impotencia, mucho temor, siento que se desploma el camino ya alto de aquel furgón.

Se hielan mis manos, se apagan mis ojos... Ahora tiemblo y pienso -¿como al príncipe le pueden matar?, no somos nada, no existe la piedad-.

Imagina que vas a morir, imagina que estas impotente, ¿qué le quisieras decir a tu esposa, a tus hijos, a tus padres, a tu pueblo?... ya no hay tiempo, estás en el suelo, y comienzas a sentir frío, tienes miedo.

Ahora, Vergüenza, impotencia, miedo, desconfianza, duda, pavor, cobardía, ineptitud, pánico, indecisión. ¿Cuantas más palabras describen nuestros sentimientos en este momento?...

Digamos adiós a quien seria ¡QUIZÁ! un buen gobernante, digamos adiós a sus sueños caídos, a sus promesas muertas, a aquella fe que se marcha con él.

¡Sí! hay que entristecernos, hay que llorar, hay que sentir miedo, ¿y por qué no? hay que sucumbir al terror. Pero también ahora hay que LUCHAR, luchar por ese mejor Tamaulipas, luchar por aquella justicia, luchar por esta tierra, que es nuestra, luchar por nuestros hijos, nuestros sueños, nuestra felicidad…

Adiós Dr. Rodolfo, adiós por siempre, descanse tranquilo, aquí estamos para apagar este frío…
…miremos ya a Tamaulipas con este nuevo brío.

Benito Haces Coello.